Ética Amatoria del deseo Liberterio y las afectaciones libres y alegres

Ética Amatoria del deseo Liberterio y las afectaciones libres y alegres
Luddismo Sexual

sábado, 30 de julio de 2011

El arte es Basura: Apostillas contra toda la cultura, en especial la libre

El arte es Basura: Apostillas contra toda la cultura, en especial la libre
Ludditas Sexxxuales

Nada más libre que el mercado
Anónimo

Las imágenes no provienen de ninguna parte, son de Dios.
Victor Shklovski

Para los diggers que todavía habitan en nuestros corazones.




Es tiempo que entendamos que tenemos que reinvindicar el delito. Somos delincuentes. Eso es lo que hacemos: piratear, robar, traficar. Somos ladrones, criminales. Simple, reconociendo este hecho es que podremos escapar más rapidamente, escondernos mejor, no ser indentificadas, continuar con nuestra labor.



Somos las grietas, ocupamos y ensanchamos las fisuras de este sistema que nos vende la ilusión de que es orgánico, de que constituye una barrera indemne, intraspasable.
Es mentira. Toda pared puede ser agrietada. ¿Cómo hacer?
….

El ejercicio de los derechos jamás beneficiará a quienes desean quebrar las lógicas del sistema.
Los derechos son los propios sustentáculos de este sistema.
….

El tiempo de los artistas, y del arte político ha dejado ya una estela tras de sí. Crear (el acto creativo) y su identidad privilegiada meritocrática forma parte de una construcción socio-política-cultural a la cual lxs delicuentes nos oponemos. No nos interesa el re-conocimiento dentro de esta lógica, sino el intercambio que atente contra esta construcción.




Si nada sale de la nada, como creía Leibniz, si los elementos ya están dados de ante mano, como creía el primer formalismo ruso, entonces nuestro único mérito “creativo” es recombinar elementos y hacerlos circular, es decir la puesta en común, es decir el comunismo. No se trata de realizarlo en un sistema político ajeno al cuerpo, sino en aprovecharse de los fallos de este sistema para provocar microprocesos revolucionarios que posibiliten nuevas sublevaciones y procesos de singularización. Para esto tomaremos las armas que nos sirvan. Robaremos sus dispositivos de subjetivación para luego fugarnos.
….

El arte, el artista, se alimenta de la zanahoria del sistema, de una promesa. Muchas veces su pago siquiera es material (en dinero contante y sonante), muchas veces adopta formas de coerción más intrincadas: prestigio, se le llama a esa brutal mentira de reterritorialización de la propiedad privada que el joven artista encarna cuando habla de “culto”.



En lugar de que nos exploten, preferimos ocuparnos de pensar tácticas para hacer explotar esa maquinaria.
….

Aquello a lo que llamamos arte político pega como acto de consolación burguesa. Desmaterialización de la culpa. Civilidad antipolítica. La política en tanto pipa de Magritte. Pseudocompromiso sacrificial.

...

Los dispositivos estéticos realmente incumbidos del terrorismo inmediato no necesitan la incorporarse a esta categoría.



Naturalismo reemplazante del panfleto, de la huelga, de la manifestación. De la acción directa, de la anarquía. De las subjetivaciones radicales, de las formas de vida de manada.



Arte político bondad de los grandes dineros diseñando el show de la conciencia de mentirita. Implacable lógica de dama de beneficiencia.

La autonomía desandándose a partir de las gateras del cuadrado blanco sobre fondo blanco.

Traducción deficiente (ocultadora) del grito periférico al paraidioma cool post caída-muro-berlín.

Los que se deben a su público bailan entre globos de colores



El arte es el efecto colindante del museo-mercado. Aquellos que chillan por un arte independiente, por un arte político, por un arte sin fines de lucro, no son lo suficientemente talentosos para lograr ingresar al capitalismo. El único arte revolucionario es el no-arte.

Hay una razón que no aceptaremos; hay una apariencia de sabiduría que nos horroriza; hay una petición de acuerdo y conciliación que no escucharemos. Hemos sido reducidos a esa franqueza que no tolera la complicidad. -Blanchot-


Los situacionistas definían al proletariado de una manera profundamente inventiva; proletario es todo aquél que ha perdido el control de sus operaciones vitales y que lo sabe. En esa fisura es donde asentaban la posibilidad de una nueva radicalidad.

no necesitamos artistas. invocamos a la manada de impulsores de la crítica radical. no hay tiempo para lo tibio, para dejar para después. el momento de actuar es ahora, desde la urgencia de un alrededor que quiere sofocar, estrangular.
….



El trabajo es la fuente de casi toda la miseria en el mundo. Casi todos los males que puedas mencionar provienen del trabajo, o de vivir en un mundo diseñado para el trabajo. Para dejar de sufrir, tenemos que dejar de trabajar.

...
Nos oponemos a la sujeción que ofrece este sistema. Preferimos imaginar, provocar, construir, posibilitar los espacios críticos. Quien prefiera la pereza de pensar alternativas y reafirmar sus pocas ganas de arriegarse con la excusa de que necesita alimentarse: una existencia nati-muerta. Quien desee esto, merece que se le escupa en la cara.
….

El artista, aquel que quiere vivir del arte, aquel que quiere trabajar de lo que le gusta no puede quebrar las lógicas de la política del capitalismo tardío: vivir del trabajo, trabajar dignamente. Su esquema perceptivo del gusto es la propia construcción que neutraliza su subjetividad en este campo de batalla.

….

Pero tu sabes, todavía hay muros contra este comunismo. Hay muros en nosotrxs, que amenazan sin cesar. No hemos dejado este mundo. Aun hay envidia, estupidez, el deseo de ser alguien, de ser reconocidx, la necesidad de valer algo y, peor aun, la necesidad de autoridad. Son las ruinas que el viejo mundo ha dejado en nosotrxs y que todavía no hemos abandonado.

….

Los conceptos suelen encerrar praxis vitales, formas de vida, estados de excepción, alianzas y estrategias factibles, llamamientos para encontrarnos en el medio de la niebla, modos de acción directa, atentados contra el orden como lo conocemos. Los conceptos no nacen solos pero, como las crías humanas, tampoco pertenecen a quienes las alumbran, sino al devenir de las ideas, a las ecologías que las han parido, a los gestos que transmiten, y sobre cualquier a cuerpo que desee usarlos para conspirar contra lo establecido. Los conceptos son ontologicamente libres. La tierra y los conceptos “pertenecen” a quienes la habitan y la trabajan. Si es que algo son, es ser un modo de acción. “Los conceptos no son generalidades que se encuentran en el espíritu de la época. Al contrario, son singularidades que reaccionan frente a los flujos ordinarios de pensamiento (…) Un concepto es algo que posee una fuerza crítica, política y de libertad.” (Deleuze) Singularidad no es individualidad. Somos tecnovivos conectadas. La individualidad responde a los intereses del Imperio.

Se trata de un nueva máquina de guerra, poderosa y potente: arma eficiente que cuenta con manifiesta potencia de destrucción y creación propia de las bestias mitológicas. Es el fruto desviado, el vástago inconfeso, del cruce de una noche de juerga entre el accionismo vienés y la postpornografía. Este concepto como tal no tiene dueña, porque una potencia de esta magnitud debe poder ser invocada por cualquier cuerpo que se disponga a pelear contra el Imperio en términos de magia y sexo. Debe poder ser usado por todxs. “Si el intercambio es el criterio de la generalidad, el robo y la donación son los de la repetición. Existe por tanto una diferencia económica entre ambos” (Deleuze), esto significa la diferencia entre quien se va a la guerra y quien quiere vivir del arte.

...
Estamos en guerra! ¿donde armarás tu trinchera? ¿Cómo armarás tu barricada? ¿Cómo funcionan tus armas? ¿Quiénes tus aliados en combate? ¿A que tipo de afectividad entregarás tu vida? ¿Qué o quienes estás dispuest* a sostener con tu fuerza vital? ¿De que afectos todavía seremos capaces? Nadie sabe lo que el cuerpo puede.


No hay lugar para lectores, espectadores o consumidores (de arte) en un tiempo en el que todo cuerpo tiene que tomar posición y actuar.

...

Ahora es el intervalo entre lo que nos proponemos/estamos dispuestas a experimentar y su apropiación chota y tergiversada por el sistema.



No hay compromiso posible con el arte o las ganancias cuando urge la vida. Cuando urge la pelea. Las madres de las plazas fruncen ceños y lustran bronces porque no conocen otra forma de decir algo que les duele en el pecho. Nosotras pensamos que estos berrinches infantiles son causa del control que SE nos aplica, y no dicen nada. Solo comunican ingenuamente algo que ocurre con una pared de por medio y solo podemos intuirlo como quien conoce la dirección del viento y pronostica lluvia. Nuestro gesto derrumba ese muro.




Devenir virus imperceptible para contagiar, pero también para enfermar este sistema/ organismo. No hay afuera. El espacio de combate es acá y ahora.


Commons:
¿tierras comunes vs. tierras privadas?
tierra : un tesoro a compartir por tod(A)s. -o casi...

No hay comentarios:

Publicar un comentario