Ética Amatoria del deseo Liberterio y las afectaciones libres y alegres

Ética Amatoria del deseo Liberterio y las afectaciones libres y alegres
Luddismo Sexual

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Sacrificio a Cibeles de Beatriz Preciado y Virginie Despentes para revivir a Monique Wittig

Madre de los dioses inmortales, poderosa Cibeles, prepara rápido carro de rápida monta, tirado por leones-toro matadores.


Oh diosa que enarbola dildo, Cibeles, la de los muchos nombres, devora estos cuerpos de Beatriz Preciado y Virginie Despentes y traenos a Monique al trono central del cosmos.


Cibeles Domadora de profanadores y profanadoras, Dadora de Vida, Amante frenética, toma de estas impías tu placer, conviértelas en leones, Oh Diosa, y devuelve a la vida a la ingobernable Monique.

Poderosa Monique Wittig, indominable Wittig, termina con la heteronorma y su régimen disciplinario.


Oh, santa lésbica Wittig, muéstranos tu bestial squirting y extiende sin piedad tu furia sobre quienes profanan la radicalidad sexual.


Descarga tu odio y sangre sobre quienes osaron llamar al orden a la desobediencia, sobre quienes normalizaron la insubordinada rebeldía de tus sentencias, oh sanguinaria y fuerte Wittig.


Porta poderoso dildo y cúranos de la heterosexualidad, oh despiadada dominatrix. Seremos tus amantes. Salve oh Eris... es mejor morir a tiempo.

jueves, 25 de agosto de 2011

Pequeñas intuiciones para una ecología libertaria de las afectaciones



Pequeñas intuiciones para una ecología libertaria de las afectaciones


Decirle que si al sexo no es decirle que no al poder

Michel Foucault



I


Como ludditas sexuales que se precien creemos que los juegos de placer y deseo y la capacidad de afectación son fuerzas fundamentales, actividades con el potencial de fortalecer los vínculos, mejorar nuestras vidas, abrir la consciencia del espíritu, incluso cambiar el mundo.

Creemos que cada juego de contra- placer/deseo tiene el potencial puede ser una fuerza positiva y creativa en nuestras vidas y nuestros ecosistemas. Una afirmación.

Tenemos mucha voluntad de poder (capacidad de afectación) y queremos compartirla, porque nos da alegría compartir el cuerpo, hace que el mundo sea un lugar más excitante.


II

Somos aventureras y nos preguntamos ¿Acaso tener menos sexo y con menos cuerpos es más virtuoso que tener mucho con muchas? Nuestra ética no se mide por el número de personas con las que hemos cogido, sino por el cuidado con la que las hemos tratado y nos hemos dejado tratar. Nos juzgamos a nosotras mismas por nuestros intentos (muchos fallidos) de vivir hoy de una manera más ética, menos esencial, y más libre. Vivir hoy como nos gustaría fuera el mañana.


III

La economía que mueve al mundo nos hace creer que no hay suficiente para todas. Nos hace creer que si algo es muy bueno –como el sexo con alguien- debo conservarlo solo para mí porque luego no habrá más. Que si comparto lo que tengo, me resto algo en mi economía individual.

Nosotras sabemos poco de economía, pero tenemos intuiciones. Suponemos que más juegos de placer pueden brindar más deseo, suponemos que más juegos de placer pueden brindar más conexiones, más cobertura emocional, más amistades. “Puede” viene a significar “tiene el potencial de”. Hay que ponerlo en acto.

Nosotras las ludditas sexuales creemos en una economía que sea holística y ecológica, una ecología sexual colectivista, del compartir los cuerpos y los sentidos, como deseo positivo y opuesto a esta economía imperante de la hambruna de la monogamia y del miedo.

Nuestra economía se mueve por afinidades…El mundo y la vida en él tiene el potencial para que podamos construir múltiples compañías, compañeras, y acompañantes. Un bosque de fluidos palpitantes porque tenemos como post-humanas la capacidad para que haya suficiente sexo, afinidad, apoyo mutuo, contención y nutrientes alrededor de nuestro suelo fértil que devengan relaciones afectivas relevantes.

Las relaciones afectivas y las sexuales no son balances de contabilidad: no hay debe, no hay haber, no se pasan bienes de una columna a la otra. Es solo recordar lo que sí obtenemos en la ecología de la botánica afectiva que entablamos con esos cuerpos con quienes nos estrechamos. Recordemos lo conmovedor del encuentro afectivo entre quienes existimos y tratemos de afectarnos alegremente con alguien más. Alegre no es desafectadamente, o sin conflictos. Sin confictos, solo la muerte.


IV

Vivimos en una civilización que aún hoy considera aceptable un crimen por pasión (es decir asesinar a alguien por celos, especialmente cuerpos biopoliticamente asignados como mujeres), que acepta como causal de divorcio que alguien haya obtenido placer sexual fuera de un vínculo de pareja con una moral propiamente de la Inquisición. Castigamos con duras penas a quien se le haya ocurrido delinquir despertando la más mínima inseguridad o celos dentro nuestro. Abandonamos hogares, rompemos fotos, tiramos alianzas. Y esto no es algo que le pasa al pequeño-burgués solamente.

Por otra parte, por AmoR prometemos mentiras, mentimos situaciones, tergiversamos hechos, vivimos en el engaño, falseamos datos. Por AmoR y por miedo a la soledad, y al abandono y al castigo vivimos presas. El AmoR es un Amo.



V

Pero la monogamia no es la cura ni para los celos ni para la inseguridad. ¿Quién no sintió celos de que alguien amado juegue mucho en la computadora, vea una película a solas, o hable mucho por teléfono?

La territorialidad sexual es otra norma social a la cual le oponemos la alegría del compartir y regalarnos, puro potlatch. Pero un potlatch no en pos de la destrucción de la otra parte. Sino en post de la destrucción del viejo mundo para construir nuevas formas de vida, nuevas educaciones sentimentales. De-construirnos.

Nuestros celos se combaten con la misma ferocidad que combatimos al Estado y todos sus aparatos represivos como el género, la familia, la escuela, las instituciones psiquiátricas, la heternormatividad, la pareja, la monogamia, las cárceles, y la policía.


VI

Las razones para tener sexo con muchas personas, hasta incluso tratar de llevar adelante muchas relaciones afectivas simultáneas son varias:

  • Hay distintos tonos y matices de intimidad.

  • Hay prácticas de placer que placen a algunos pero no a otros cuerpos.

  • Hay necesidades físicas que no todos los cuerpos pueden o desean llevar adelante.

  • Hay deseos sin intentos amatorios o amorosos constantes.

  • Hay deseos con diferentes géneros que no pueden ser subsumidos a la especificidad de un solo cuerpo.

  • Hay deseos en grupos.

  • Et cetera.


Por eso, ¿no es acaso no solo imposible sino también cruel demandarle a un cuerpo que cumpla entonces con todo esto? Frente a esos múltiples placeres creemos en a encontrar múltiples partenaires con quien entablar vínculos éticos libertarios. Otro mundo es posible hic et nunc.


VII

Reclamamos también nuestro deseo a ser solas y volver a ser amicae, amigas para la afectación, amigas para el cariño, amigas para los placeres, y para la conexión íntima y profunda del cuerpo. Y tener el potencial de ser muchas otras cosas, compañeras de lucha, de camino, de andanzas, de aventuras, de carrete…

Ser sola no es ser soltera, ni una condición temporal entre parejas, no es un período de sanación frente a una ruptura traumática.

Ser sola es una manera de vivir, una forma de vida, una construcción sexo-afectiva para no tratar de encajar mejor en la vida de nadie. Significa aprender a vivir con una misma, y disfrutarlo. Significa nuevas formas de vida comunales y en manada.

Nuestra relación y nuestra amistad con nosotras mismas es para toda la vida, hasta que decidamos que nuestro tiempo llegó o hasta que ese tiempo llegué efectivamente. Ser sola y afectarse no es excluyente, sino la oportunidad de construirnos íntimamente y de trabajar por nuestro propio cambio.

Vivimos en una civilización que segrega, margina y señala a quien elige la aventura de la soledad, de la asociación libre por afinidad, de la espontaneidad, de la camaradería amorosa. Creemos que si ser sola no fuera un estigma, la pareja no se desarrollaría como la “opción ideal”, infinitamente sobrevalorada, tabla de salvación frente a la angustia, al descontento, y las neurosis del este mundo.

Ser sola podría permitir, aunque parezca paradójico, el desarrollo de ecologías impensables hoy, inclasificables, múltiples formas de cariño, cuidados, y vinculaciones que hoy no podemos ni imaginar…

Ser solas es devenir lobos, es moverse en manada, ser cazadoras, jauría, disfrutar de la noche y de la mañana, es poder desear y afectarse incluso con quienes son distintas a nosotras, con la libertad de poder disfrutarlas, evitando el gran mito de la completitud.

Ser sola es poder generar usos de placeres reflexivos, excitantes y éticos con las amistades sin que se vuelvan vínculos posesivos donde se promete y se promete y se promete para no perder al ser amado. Y se esconde, y se miente, y no se dice, y no se confronta y no hay conflicto, tal como enseña el capitalismo. Ser sola significa vivir, fundamentalmente vivir, en el abismo del riesgo, al límite, sin caer. Es enriquecernos con conocimientos ajenos. Es una línea de fuga vitalista.


VIII

Las solas debemos recordar, y debemos recordarle a quienes nos dan su cariño o disfrutan de los placeres con nosotras que:

Deseamos ser escuchadas y atendidas y respetadas y asistidas en nuestros sentimientos. No somos ciudadanas de segunda del afecto frente a “los grandes amores”. Los grandes amores deben ser derrocados.

Deseamos poder pedir lo que necesitamos aunque la persona a la quien le pidamos no pueda (que no es lo mismo que no quiera) dárnoslo.

Deseamos ser honradas en nuestros acuerdos y nuestros planes.

Deseamos que se nos cuide si estamos enfermas o sino podemos hacerlo solas, que se nos quiera, que se nos atienda si tenemos una emergencia, como las amigas se atienden las unas a las otras.

Deseamos ser incluidas y tenidas en cuenta en cualquier ecología donde nuestras amantes se encuentren. No somos un secretito sucio.

Deseamos no ser consideradas un problema.

Deseamos ser apreciadas y ser amigablemente bienvenidas.

Deseamos no ser consideradas invulnerables u omnipotentes.

Deseamos ser iguales en nuestra ecología y en nuestro bienestar emocional a los demás cuerpos.

Deseamos la abolición de la pareja en post de la construcción colectiva de afinidad y afectación.

Y la verdad es que todas todos todos los cuerpos con las que decidimos involucrarnos sexual y afectivamente nos merecemos esto.


IX

Deseamos que nuestras amantes tomen juntas el desayuno, que sean amigas, que se conviertan en amantes. Ese es nuestro ideal y como todo ideal, creemos que es materialmente realizable aquí y ahora.

Nuestras amantes tienen mucho en común, ¿por qué no pueden compartirse, y compartirlo? Ser amantes mutuas fortalece las posibilidades de crecer y desarrollarnos en manadas. De abandonar el binomio macho/hembra, la parejita, la monogamia que constriñe los sueños y los deseos, y animarse a la aventura de a muchas. Las redes afectivas se expanden y en algo recuerdan a nuevas formas tribales de afectación y apoyo mutuo.

Si nos tratamos entre amantes como amigas, y permitimos que nuestros afectos y nuestras amantes, nuestras afines y nuestros apoyos en la vida tomen la forma que la espontaneidad les dicte en vez de aquellas normas sociales que forzamos en ellas, nuestros vínculos se acrecentarán. Seremos más prosperas afectivamente. Y menos temerosas de la soledad.

No debería resultarnos raro que entre afines nos gusten los mismos cuerpos o por lo menos no nos resulten amenazantes, o espeluznantes. Si acaso este fuera el caso, y la amante de mi amante me resultara un ser insoportable por razones de peso es momento de replantearse esa afinidad. Y variar.


X

La recompensa por la abolición de celos, envidias e inseguridades contra nuestras amigas-amantes y sus amigas-amantes será nuestra propia libertad sexual. Libertad sexual que encontrará su propia gimnasia y agilidad con quienes deseemos correr mucho tiempo juntas. Esos cuerpos a los que deseamos hoy tan cerca nuestro como el primer día, con ésas estableceremos redefiniciones, resignificaciones y resemantizaciones mutantes a lo largo de nuestro tiempo de vida (Aetatis brevis tempus satis longum ad bene vivendum est).

No nacemos grandes amantes libertarias, nos convertimos, devenimos. Y desaprender los celos, y las inseguridades resulta, como todo entrenamiento, una tarea dura que demanda disciplina, como toda gimnástica, una tecnología del Yo.


XI

Ni los celos ni las inseguridades son crímenes, o secretos a esconder como ropa sucia. No hay por que negar que los tenemos del mismo modo que no hay por que negar que se nos ha biopoliticamente asignado a un sexo/género. Pero todo –menos la muerte- se puede des-hacer. La experiencia del dolor romántico que deviene libertad sexual y afinidad afectiva no es del orden moral: nadie puede acusarnos de “esto está bien” o “esto está mal”. Más aun, aquella que sienta dolor (devenir/modificarse/mutar duele) que se trate indulgentemente. Las varas y los azotes son para las prácticas consensuadas de los juegos sexuales llamados S/M, no para la gimnasia del devenir amantes libertarias.



XII

Sin embargo, quien tenga el compromiso de modificarse en cuanto a lo sentimental debe mirar de frente a los dioses, osar. ¿Qué imagen es la que nos asusta más? Poder verla en toda su dimensión para alejar al fantasma. ¿Tiene un nombre? ¿Se llama soledad? ¿Belleza? ¿Juventud?

Poder invocar la imagen que concita el odio pasional, traerla y amigarse con ella –hasta, quién sabe, podríamos masturbarnos pensando en esa imagen- es nuestro deseo.




XIII

Aprendamos a disculpar, no cristianamente, sino libertariamente, nuestros desaciertos para volver a empezar. Al fin de cuentas somos solo principiantes en el mar de los sargazos.

Quizás la única manera de poder construir nuestra propia homeostasis sea cruzar los límites, desestabilizarnos. Con pequeños pasos, el dolor de la mutación puede ser mínimo: ninguna bailarina elonga en frío, ninguna elonga lo mismo al comienzo de una práctica que al estar ya más avezada en su ejercicio.

No estamos diciendo reformismo, sino cuidados mutuos, afectividades, y afinidades. La aspiración no es la reforma, no es poder alcanzar “yo no pregunto, vos no me contás”, sino poder llegar a la colectivización de nuestro propio cuerpo. Al comunismo del placer y del deseo. Nuevas formas de vida. Pero solo se puede compartir lo que se tiene para compartir, lo que se desea compartir.


XIV

Un ejercicio: dejar de pensar psiconaliticamente: lo que no está, lo que me falta, lo que se fue a otra parte. Oponerle a ese pesimismo un deseo activo, un optimismo de la voluntad: lo que si está, lo que si viene, la energía que me envuelve. Las afirmaciones. El vitalismo.


XV

Es esforzado. Lo sabemos. Pero la monogamia lo es más y brinda mucho menos. Nuestra aspiración: emanciparse del concepto propietario sobre otros cuerpos, y eso incluye no solo animales y ecosistemas, sino la biología de los vínculos de placer y por afinidad. Devenir capaces de enfrentar nuestros temores, y desaprender lo aprendido, capaces de administrar nuestras emociones en una ecología vital de disfrute y proliferación. Difundamos el mensaje, y repitámonoslo cuando el pánico nos quiera capturar: Devenimos capaces, devenimos potentes. Podemos re-programar nuestros deseos para atentar contra el estado de las cosas contra las cosas del Estado.


XVI

El afecto es algo que también experimentamos en situaciones donde no hay otro ser humano. ¿Quién no sintió que se le cortaba el aire y tenía palpitaciones frente a la belleza del mar despejado de turistas en una playa desierta? ¿O en la cima de una montaña desde donde vemos un bosque y a la cual nos ha costado ascender? ¿O frente a un plato de comida que nosotras mismas cocinamos y nos salió bien? ¿Frente a palabras escritas y que juzgamos acertadas en un poema, una carta o un ensayo? ¿O ante la insurrección popular? ¿Acaso no sentimos grandes pasiones ante gestos de cariño de extrañas y extraños? Alguien que nos indica y nos ayuda a llegar a un sitio en una ciudad que no conocemos. Alguien que nos hace compañía compartiendo su libro en un viaje. Alguien que parte su comida o comparte lo que tiene. Y en estos momentos de profunda intimidad y afectación no existe desesperación, ni deseo basado en la ausencia, ni compañía que sea un remedio contra la soledad. Porque ni la soledad y el miedo que concita son buenas compañías a la hora de elegir acompañantes.




XVII

¿Y si fallamos? Fallamos. Nada pasa. Volveremos a intentar. Nuestras derrotas no nos demuestran equivocadas. Y el dolor por el fracaso amatorio duele, y cala hondo, su herida no cicatriza pronto. Pero cicatriza, y del dolor de un desenlace afectivo que no deseábamos puede resurgir una nueva amistad. Toda herida se cierra, toda cicatriz es poderosa. No se puede perder lo que no se desea.











Ética Amatoria del Deseo Libertario y las Afectaciones Libres y Alegres


Ética Amatoria del Deseo Libertario y las Afectaciones Libres y Alegres


Una Ética porque se opone a la moral. Ética es, siguiendo a Spinoza y a Deleuze, la disciplina de lo bueno para mi cuerpo, es decir aquello que estimula e incrementa mis pasiones alegres y mis potencias, aquello que compone mis relacion en más cuerpos y en más afinidades y alegrías.

Amatoria porque es menester deconstruir al Amo(R), al amo, al despota, AmoR y al AmoR Romántico, almibarado, y al enamoramiento. Amor, un slogan sin sentido, un significante vacío de las tarjetas de Hallmark, un peluche barato y feo un 14 de Febrero. Sin embargo, una ética amatoria está hablando del sexo, y de la construcción del uso de los placeres que se desprenden a partir de nuestros sentimientos más profundos de cariño.

Deseo, la estrella que nos guía y nos impulsa hacia adelante en el mar de los sargazos, la que sigue toda pirata cuando se lanza a la mar. Navegar, una tarea que no puede hacerse sola. Máquina deseante y fuerza creadora de nuevos deseos hoy insondables e impensados que emergeran en el medio del óceano a partir de un nuevo uso de los placeres. Una ética amatoria del deseo habla de construir nuevos placeres para que nuevos deseos surjan.

Libertario porque seguimos creemos en la anarquía pese a los anarquistas. Porque algunas de sus tradiciones siguen estimulando nuestra entrepierna: Emile Armand, Emma Goldman, Bakunin... Una ética amatoria del deseo libertario aboga por la abolición de la propiedad privada sobre aquello que más deseamos y queremos, como ser nuestras compañeras sexo-afectivas, para nuevas y más compañeras aparezcan a nuestro encuentro. Un mundo nuevo habita en nuestros corazones como posibilidades.

Afectaciones libres y alegres, alegres y libres. Un nuevo lenguaje que de cuenta de lo que nuestros cuerpos sienten. Cuerpos no individuales, cuerpos no individuos, ni personas ni siquiera gente. Cuerpos como máquinas, como tecnovivas conectadas. Afectaciones que no padezcan, aunque el dolor está presente como en toda elongación y en todo estiramiento, como parte del vivir, y al servicio del placer (BDSM). Alegría que rima con anarquía y cuya A es de amistad (una amistad inclusiva, claro está).


Advertencias: Una ética amatoria del deseo libertario es un medio para adquirir una posición en la guerra en curso, guerra contra la heteronorma, contra la propiedad privada, contra el cualquierismo que entiende la libertad como “todos hacemos lo que se nos canta el culo y el resto nos aguanta”, contra el capitalismo, contra la tirania del Yo el inviduo y demás coartadas de la biopolítica y los pornopoderes. Una ética amatoria del deseo libertario es una manera de armar la manada, de encontrar la soledad sin quedarse sola. Una ética amatoria del deseo libertario es un llamamiento, está destinado a quienes pueden oirlo. Au-Au.




Finis. Amicitia


Finis. Amicitia






stand still and i will read to thee

a lecture, love, in loves philosophy

John Donne


Nos dirigimos a lxs inconscientes que protestan. Buscamos aliadxs. Tenemos gran necesidad de aliadxs. Tenemos la impresión de que nuestros aliadxs ya están por ahí, que se nos han adelantado, que hay mucha gente que está harta, que piensan, sienten y trabajan en una dirección análoga a la nuestra…
Gilles Deleuze


La gente que se llena la boca con la revolución y la lucha de clases sin referirse explícitamente a la vida cotidiana, sin entender qué es subversivo en el amor y sin un rechazo positivo de las ataduras,

esa gente tiene muertos en la boca
Raoul Vaneigem, The Revolution Of Everyday Life






Terminar de escribir, comenzar a pensar,

y vivir lo que en estas páginas se expresan desde el fracaso.


Sincericidio: No estamos mejor que vos del otro lado. No nos va mejor. No nos sentimos menos solitarias. No hemos encontrado todo el tiempo lo que buscamos, no hemos sido capaz siempre de construirlo. Fracaso luego soy, anónimo, frágil, débil casi absurdo. La tierra prometida no existe, no hay adonde huir.

Y sin embargo,

desistir, fugar, perder el miedo a la incertidumbre. Alguien en algún lado en algún momento, me va a atajar si me arrojo al caos de no saber. Lanzar señales y no temer, encontrar a lxs afines en el desierto. Aceptar y comprender lo temporario de lxs compañerxs de ruta y agradecer en cada estación lo que brindan en ese momento.

Nada más.

Desmitificar los vínculos de sangre, y de amor, en pos de una soledad libertaria. No tener miedo de la soledad, es una amiga muy íntima y entrañable. La muerte siempre acompaña al guerrero.

Y sin embargo,

el ideal de la media naranja, del Príncipe -o la Princesa- azul, de aquella otra persona, única e irrepetible que vendrá a completar nuestras vidas lo ha sobrevivido todo; todas las guerras, todas las revoluciones, todas las revueltas, todas las tomas, mientras la camaradería libre entre bestias salvajes sin Amo es un susurro a lo lejos sobre una tierra desertificada más allá de lo convencional y aceptable. Inaudible, y combatida.

¿Sobrevivirá el ideal romántico el apocalipsis como cucarachas transgénicas?



Manifiesto PornoTerrorista Luddita Sexual


Manifiesto

PornoTerrorista

Luddita Sexual


La propiedad privada es robo.

Proudhon


La poesía debería estar al alcance de todxs.

Conde Lautremont


Bacanal de falsificaciones en el reino de lo artificial.

Fangoria


Pero tu sabes, todavía hay muros contra este comunismo. Hay muros en nosotrxs, que amenazan sin cesar. No hemos dejado este mundo. Aun hay envidia, estupidez, el deseo de ser alguien, de ser reconocidx, la necesidad de valer algo y, peor aun, la necesidad de autoridad. Son las ruinas que el viejo mundo ha dejado en nosotrxs y que todavía no hemos abandonado.


El desierto no puede extenderse más pero aun puede profundizarse.

Tiqqun







Existe una guerra allí afuera. Una guerra contra esta sociedad y contra esta civilización que se derrumba. Es una guerra bien curiosa. Solemos confundir al enemigo, equivocar sus santos y sus señas, pensar que nos enfrenta. En esta guerra bien curiosa también solemos confundir a las aliados, puesto que, muchas veces, es una guerra contra lo que en nuestros cuerpos habita, contra nosotras mismas. Otras veces es una guerra que primero debe hacer que el enemigo/problema tome forma para poder atacarlo.


Bajo este nuevo orden incierto, un personaje conceptual, una ficción de la modernidad, como todas nosotras, ha creado un concepto de suma utilidad. Un concepto como tantos otros. Conceptos son cosas tales como Máquina de guerra, Luddismo (Sexual), Aparato de Captura, Situacionismo, Surrealismo, Personaje Conceptual, Anarquismo, Asignación biopolítica, Sociedad de Control Farmacopornográfico.


Los conceptos suelen encerrar praxis vitales, formas de vida, estados de excepción, alianzas y estrategias factibles, llamamientos para encontrarnos en el medio de la niebla, modos de acción directa, atentados contra el orden como lo conocemos. Los conceptos no nacen solos pero, como las crías humanas, tampoco pertenecen a quienes las alumbran, sino al devenir de las ideas, a las ecologías que las han parido, a los gestos que transmiten, y sobre cualquier cuerpo que desee usarlos para conspirar contra lo establecido. Los conceptos son ontologicamente libres. La tierra y los conceptos “pertenecen” a quienes la habitan y la trabajan. Si es que algo son, es ser un modo de acción. “Los conceptos no son generalidades que se encuentran en el espíritu de la época. Al contrario, son singularidades que reaccionan frente a los flujos ordinarios de pensamiento (…) Un concepto es algo que posee una fuerza crítica, política y de libertad.” (Deleuze) Singularidad no es individualidad. Somos tecnovivos conectadas. La individualidad responde a los intereses del Imperio.


Se trata de un nueva máquina de guerra, poderosa y potente: arma eficiente que cuenta con manifiesta potencia de destrucción y creación propia de las bestias mitológicas. Es el fruto desviado, el vástago inconfeso, del cruce de una noche de juerga entre el accionismo vienés y la postpornografía. Este concepto como tal no tiene dueña, porque una potencia de esta magnitud debe poder ser invocada por cualquier cuerpo que se disponga a pelear contra el Imperio en términos de magia y sexo. Debe poder ser usado por todxs. “Si el intercambio es el criterio de la generalidad, el robo y la donación son los de la repetición. Existe por tanto una diferencia económica entre ambos” (Deleuze), esto significa la diferencia entre quien se va a la guerra y quien quiere vivir del arte.


Este concepto, decimos, tiene un nombre azaroso y pegadizo. Tiene un nombre que como todos los nombres no debe confundirnos: detrás de él no hay una identidad. Más aun, postulamos que toda identidad es una performance, una copia sin original, puesto que una identidad no hace más que excluir y segregar alianzas y estrategias, no hace más que entregar credenciales a lxs illuminati, erigirse en juez. Un nombre tampoco puede ser nunca una marca registrada, a pesar de que éste tiene un tono pegadizo. No se trata pues ni una forma de hacer arte ni una carrera personal -aunque algunas veces necesite de los nombres (de los personajes conceptuales, o las ficciones literarias biográficas que hacen uso de los conceptos) con la que nuestros cuerpos han sido violentados. Pero no debemos confundirnos.


Este concepto se ha dado a llamar: PornoTerrorismo.


De Porné (en griego, Prostituta pobre o esclava) y Terrorismo (Sucesión de actos de violencia ejecutados para infundir terror).


PornoTerrorismo es un concepto claro y transparente en cuanto a sus modos y sus intenciones. El PornoTerrorismo es libre, político, y se entrega en gratuidad. El PornoTerrorismo no tiene telós ni líderes, ni subcomandantes, ni cuadros ni autoridades, puesto que no es mesiánic. El PornoTerrorismo es un medio, no un fin. Un medio negativo, mayormente, que jamás niega una acusación, jamás reacciona ante una increpación, pero se expresa a través de una iniciativa de discurso -no discute con su enemigo ni se defiende: simplemente Ataca-.


Y como anti-arte, como arma de acción directa, como ritual mágico de encantamiento, como exorcismo público, como máquina de guerra contra el aparato de captura de la norma social hetero, como potencia visual -contra/semiosis- el PornoTerrorismo es un modo de, un cómo construir un nuevo uso de los placeres y reprogramar nuestros deseos, un cómo engendrar las nuevas pasiones alegres que acrecienten nuestras riquezas corporales, nuestras potencias inmanentes, un cómo destruir las máquinas de la fabricación de los géneros y así generar una contraproductividad desde el placer-saber.


El PornoTerrorismo es un modo privilegiado de hablar el lenguaje del deseo, de lamer la superficie rugosa del sexo, y romper el engranaje del circuito excitación-frustración, el dispositivo que reactualiza con más fuerza cada vez nuestra asignación biopolítica. El PornoTerrorismo es una forma de insurgencia, divergencia, contra hegemonía, subversión, una insurrección sexual, y una objeción de género.


Sin ser popular, todas podemos devenir pornoterroristas en tanto y en cuanto el PornoTerrorismo es un código y como tal está abierto. Todas podemos operar sobre él, y con muy pocos elementos agenciárnoslo para la lucha. El PornoTerrorismo, cual quimera, hereda del remix su forma de componer cut and paste y de la intertextualidad, la idea de que la obra se termina de construir en la instancia de la recepción porque su accionar es comunal y colectivo, y de que el arte mimético es una mentira inútil.


El ritual PornoTerrorista consta de algunos de los siguientes componentes verbales y somáticos:


  • Poemas o palabras encantatorias de alguna índole con carácter sexual, o que inciten a la acción directa.

  • Visuales de género, o aquellas producciones que esta civilización decadente y horripilante muestra en sus noticieros sin más, verdadera pornografía del Imperio narco-gore. Si son bajadas de internet y son de poca calidad, tanto mejor.

  • Música de alguna índole que permita llegar al trance. Original o no, preferentemente hecha por máquinas electrónicas.

  • Desdibujamiento de las fronteras entre artista (oh, repugnante idea enemiga) y presenciante que se atrevan a penetrar, intervenir, accionar sobre el cuerpo de la maga/performer.

  • Elementos de los juegos extremos BDSM como flagelación, agujas, o asfixias.

  • Piel descubierta en la superficie del cuerpo, cara cubierta por el pasamontañas típico del insurreccionalismo anarquista, o con el pañuelo a lo bandido del Far West. O cualquier máscara que tengamos a mano1.

  • Maquillaje al estilo Pris en Blade Runner o The Joker en el Caballero de la Noche.

  • Fluidos y escatologías de toda índole: squirt, flujo, semen, sangre humana sobre todo menstrual, mierda.

  • Prótesis como ser cuellos y caderas ortopédicas, dildos y arneses.

  • Yuxtaponerlos y jugar con ellos como mas absurdo les parezca.


El doble gesto, intangible y plástico, del PornoTerrorismo desautomatiza, y nos recuerda que podemos romper todo, barajar de nuevo, dejar de leer guiones y hacer lecturas que atenten contra el orden y la nada que SE nos propone. Plantea desenchufarnos, dejar de ser dóciles, buenas, acatadas, salir de la trinchera del YO, exponernos al dolor y sentirlo suave y caliente, conocer nuestra posición en este plan de destrucción masiva que SE nos dirige, y organizarnos de nuevo, en contra, en retirada ofensiva, no con maniquíes programados a la par nuestra, sino con afines y compañeras de lucha, fuertes. Cortar el flujo que alimenta y desagua las máquinas que pulen nuestra vitalidad segundo a segundo. La huelga humana, punto número uno. Desertar del Yo, del varón y de la mujer. Caminar hacia el desierto, alegremente, abandonar la ausencia.



El PornoTerrorismo traerá a la presencia lo que damos por sentado; fantasmas conceptuales y corpóreos que merodean en el mundo toman visibilidad, horrorizan. Vuelve a pintar el muro, que plantado frente a nuestros ojos, deviene asfixiante y pretende aplastarnos con sus reproches y sus reclamos de novia. Nos saca de la placenta que propone el Imperio. Nos recuerda principalmente una cosa: hay un código diseminado que programa este mundo, ese código, pese a los que SE nos dice y las amenazas, está abierto, y es posible modificarlo, reprogramarlo. Hay que hackearlo. El PornoTerrorismo es un comando más del hacker. Es una potencia viral que contagia. Todas pueden intervenir en él.



El PornoTerrorismo, en su acto mínimo, habilita más que horas de noticieros y días y siglos de democracia. Es un acto que hace presente, a través de una metáfora corporal, la posibilidad mágica de soñar pensar y traer aquí, como el chamán con el Más Allá, un mundo nuevo. El mundo que anida nuestros corazones. El mundo que late en nuestras entrañas. El mundo de quienes hemos despertado y somos la pesadilla de quienes aun duermen. Para la bruja el más allá está aquí mismo. Es una realización en constante devenir de una idea que nació para resistir, y que, independientemente del cuerpo que ha creído bautizarla, ya existe desde siempre y ha caminado mutando y metamorfoseándose para tomar la forma caprichosa que utilizamos ahora y que por tal -constante sin forma fija-,no reconoceremos como patrimonio de ninguna singularidad. Es contingente. “Amar la existencia de la cosa más que la propia cosa” dijeron los rusos. Y creímos en sus formalismos.


Disponemos de esta afilada arma para cortar tejidos, ver brotar sangre enemiga, bilis, y risas aliadas y propias, muchas risas. Las que aquí estamos no deseamos otra cosa que ver en llamas la ciudad del enemigo. Las licencias que atan pedazos del cielo con una nube, ideas con cuerpos, nos produce la náusea que el vómito no provoca. Y risas, risas que sanan. Como lenguas sobre nuestras pieles.


No hay compromiso posible con el arte o las ganancias cuando urge la vida. Cuando urge la pelea. Las madres de las plazas fruncen ceños y lustran bronces porque no conocen otra forma de decir algo que les duele en el pecho. Nosotras pensamos que estos berrinches infantiles son causa del control que SE nos aplica, y no dicen nada. Solo comunican ingenuamente algo que ocurre con una pared de por medio y solo podemos intuirlo como quien conoce la dirección del viento y pronostica lluvia. Nuestro gesto derrumba ese muro.


Tomen el Pornoterrorismo y háganlo suyo, coman de él todas, déjense poseer por él, que su mutación continué con tantas formas como cuerpos haya, que su escurridiza forma siga escapándose de las manos de todas, ya sea por cosquilleo, ya sea porque nos ha cortado la carne y ahora sangramos.


Peleá con nosotras. Tal nuestra invitación tal nuestro mandato. Que llueva sangre.


Interverní. Este manifiesto será re-escrito una y mil veces por todas...



Las máscaras no recubren nada salvo otras máscaras.” (Deleuze)

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Luddismo Sexxxual


Luddismo Sexxxual


La afinidad es el sustrato social del anarquismo, pero un horizonte más amplio acoge al espacio antropológico que le es favorable y desde siempre se lo llama “amistad”. Variadas son las líneas genealógicas que confluyen en el despliegue moderno de la amistad, tal como la conocemos actualmente. Al ideal griego clásico se agrega el de la fraternidad revolucionaria. Uno y otro insistieron en la igualdad posicional y en la necesidad de “cuidar del otro”. Durante el siglo XX la amistad comenzó a trascender la relación interpersonal y devino una práctica social que se desplaza sobre espacios afectivos, políticos, económicos antes ocupados por la familia tradicional. Es un amparo contra la intemperie a la que el capitalismo somete a la población. La amistad supone ayuda mutua, económica, psicológica, reanimadora, incluso asesorial, y-eventualmente- política, convirtiéndose así en el tónico y red fundante de la socialidad actual.

Cristian Ferrer. Cabezas de Tormentas.


Luddismo Sexual, teje con rabia e ira -tales sus tecnologías y sus máquinas de guerra- contra el control romántico y el de la familia nuclear que se matiene desde hace siglos, reclama una manada que se alimente de sangre pero no se base en ella.

Luddismo sexual contra el dictum aquel de que todo lo que cae fuera de la ecuación normativa del Amor romántico sea promiscuidad.

Luddismo Sexual contra el cualquierismo machista del biovaroncito de turno usurpando aún más privilegios nocturnos en la boite experimental de moda.


Dinamitar los binomios y sus dicotomías identitarias fijas, hacer volar por los aires conceptos y prácticas que emanaban del hombre/mujer-homosexual/heterosexual.

Que no quede nada. Tan solo juegos. Y jugar, siempre jugar.


Luddismo Sexual, que hace hincapié en la necesidad de una ética amatoria y una teoría de las emociones basadas en híbridos corporales sexo-afectivos; una ética anti-jerárquica que nos tienda una mano. Deseo, una estrella a seguir.

Luddismo Sexual, afinidad y no identidad. Afinidad, tradición del anarquismo amoroso, actualizada: una manada de lobos en constante devenir, comunidad imprescindible para la supervivencia de quienes habitan la diferencia como único hogar posible, como única casa donde ya no viviremos solas. Quien se exilia, exilia y lleva consigo el hogar habitable.

AmoR, el enemigo, el mejor policía, el mayor vigilante de un sistema que necesita hacerse de mentes dóciles atadas a cuerpos blandos. Inarticuladas, durmiendo el sueño de los justos, soñamosposesión, reclamar algo como propio. AmoR exige copyright (le llama creative commons, aura, originalidad, creación). AmoR cree en los y las artistas, cree en el espectáculo, cree en el Uno, cree en prohibir, cree en el Yo Yo Yo. AmoR cree en lo propio.

Luddismo Sexual, búsqueda de una intimidad perdida más allá de la esclavitud del trabajo y de la esfera de la utilidad. Disfrute que se conoce en el sentido carnal del término cuando todas las posibilidades, es decir, las potencias, son puestas en juego. Cuando lo hemos perdido todo, alegremente. Empereia.

Ludditas, nos lanzamos hacia adelante como proyectiles, como balas, como flechas. Granadas, antorchas. Minas. Sin iluminaciones ni iluminismos. Nada de lo aquí narrado ha terminado de construirse, nada realmente nos ha salido, cómo lo hemos deseado. Nada terminará nunca de cuajar, ni estará soldado.

Repetimos: no existe la tierra prometida. Todo está por construir.

Luddismo Sexual, vivir una vida potente, que cada jornada sea un recorrido filosófico entre los devenires y las afectaciones alegres.



Instinto Sexxxual


Instinto Sexxxual




Todo está por construir. Debes construir la lengua que habitarás y debes encontrar los antepasados que te hagan más libre. Debes construir la casa donde ya no vivirás sola Y debes construir la nueva educación sentimental mediante la que amarás de nuevo. Y todo esto lo edificarás sobre la hostilidad general, porque los que se han despertado son la pesadilla de aquellos que todavía duermen.

Tiqqun . La guerra recién ha comenzado


Ya no más sujeto que se siente sujeta porque quiere un objeto. Sujeto constituido por el deseo de algo que no tiene, deseo como carencia. Dejar de estar sujetadas, dejar de ser sujetos para devenir manada, bandada, jauría. Pensar la libertad como lo inasible.

Ponernos en riesgo, nuestra sociabilidad, nuestra sexualidad, nuestro relato autobiográfico, para erigirse, dejar de ser sujeto: paradoja de la subjetividad torcida: dejar de ser sujeto, ponerlo todo en riesgo para erigirnos. Olvidar que fuimos humanas. Olvidar que tuvimos una familia. Transgredir la ley y disolver el Yo autobiográfico en pos del devenir de jauría animal.


Violencia no me enturbies, dame otra vez instinto, dice la poeta.


Yo frente a mi computadora

Yo frente a esto que vivo/escribo

Yo frente a mis pensamientos cotidianos

Yo frente a mis fantasmas y mis temores


Nosotras frente a frente devenimos amigas.

Nosotras.



Luddismo Sexual, desear ardientemente a mis amigas. Hacer la guerra por él, poder ser enemiga. Desear ojos firmes y la mirada de soledad. Pan y soledad. Pan y tu amistad. El esclavo no puede ser amigo, el tirano no puede ser amiga. Libros, y placer.


... la mujer no es todavía capaz de amistad: solo conoce el amor. En el amor de la mujer hay injusticia y ceguera frente a todo lo que no ama. Hasta el amor sapiente de la mujer continua habiendo agresión inesperada (reacción) y rayo y noche al lado de la luz.”


Luddismo Sexual, dejarse contagiar. Enfermar y sanar. En el contagio hay fusión y la posibilidad de que surja algo nuevo. Impensable como nuevos deseos y nuevos placeres. Viralidad del deseo libertario.


Luddismo Sexual, desprogramar el género, hackers con garritas, como parte de la producción de lo seres humanos conforme a las reglas que reproducirían la familia heterosexual normativa, puesto que la reproducción generizada de personas depende de la regulación social de la familia y su injerencia fundamental en la reproducción de personas (hetero-normativizadas) aptas para incorporarse a la familia en tanto forma social: producción y reproducción de la vida inmediata y reproducción material y simbólica.



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Podemos, pues, terminar de una vez por todas con los juicios trascendentes. Podemos, pues, de una vez por todas terminar con los binomios, las conclusiones y la dialéctica. Podemos, finalmente terminar con los finales. Si prescindimos de la especie, hacemos saltar por los aires lo que está bien y lo que está mal para todos los individuos de una especie: Juzgar inmanentemente es establecer qué es lo que conviene a cada potencia, qué la hace crecer, expansionarse.


No existe el bien y el mal general.

Soy el único juez de lo que hay en mi.


Luddismo Sexual, cada cuerpo busca ampliar su territorio mediante sus devenires, a través de encuentros con sus amantes-compañeras-manaditas. El encuentro con un libro, con una música que me conviene es un devenir ese cuerpo que me lo acerca, ese libro, esa música cuando no imito, sino que dejo que me invadan y que mi territorio se amplíe. Me expando. Me vuelvo un jardín permanente.

Luddismo Sexual, más fácil decir que hacer, porque es fácil decir que vivir encontrando las afinidades, construyendo las cosas, edificando las ciudades, escribiendo lo libros.

Y sin embargo,

los encuentros convenientes harán crecer la potencia de nuestras vida y por tanto la alegría. Lo difícil es saber cuáles son esas cosas que me convienen y cómo encontrarlas.

¿Existe un método? No existe nada.

Solo pólvora, granadas, y desistir. Arrojarse al desierto al exilio, abandonar la comodidad de hogar, de la familia, de los binomios y de la trascendencia. Dejar de desear querer ser “alguien”. Resistir: borrarse, experimentar, hacer rizoma. Combatir. Difuminar en nosotras el universal o la especie a la que fuimos asignadas: “mujer”, “blanco”, “occidental”.

Luddismo Sexual, poner en movimiento el territorio, emprender líneas de fuga, desterritorializarse. Nómada, continuamente moviéndose fuera de los estratos de la identidad como personas, como seres humanos, fuera de la lógica binaria por la que somos u hombre o mujer, o niño o adulto, o profesor o alumno, o humano o animal.

Luddismo Sexual, combatir el uno de nuestra identidad y hacernos múltiples, devenir imperceptibles, indiscernibles, impersonales, devenir mundo-bosque. No se trata de huir del mundo sino hacer que este mundo huya de nosotras. Mundo, huye, mundo de la clasificación de la lógica binaria, mundo de nuestra identidad recortada, negro sobre blanco.

Luddismo Sexual, “Nadie sabe lo que puede un cuerpo”, cuerpo que se define por los afectos de los que es capaz, por el grado de su potencia, por los límites móviles de su territorio, entonces no se puede saber lo que puede un cuerpo antes de la experiencia.

Por supuesto que hay algunos encuentros de los que podemos afirmar, con toda seguridad, que serán fatales -la ingestión de determinadas sustancias, el choque con determinados cuerpos-, pero para el resto de posibilidades que el azar nos ofrece no podemos saber qué pasará. Podemos sí, poner el cuerpo, correr el riesgo, e intentar evitar aquellas pasiones tristes que disminuyan nuestras potencias.

Luddismo Sexual, nuestro devenir proceso de deseo. En la amistad, tenemos algo en común: un gesto con la mano al saludar, una sonrisa particular cuando nos miramos, sonreir con los ojos, saludar con los dientes: gesto de presencia lleno de gracia infinita, como si estuviera tocando el centro mismo de tu vida. Encanto que se percibe tal vez cuando alguien pierde un tornillo y muestra su vena particular, - locura le dicen los mismos que nos dicen varón/mujer-. Demonios le decimos quienes creemos en la magia del encuentro, lleno de fatalidades.

Luddismo Sexual, no pretender saber lo que se es de una vez y para siempre. No descubrir nada. Delirar, endemoniada.


Luddismo Sexual, deseo - producción del nuevo artesanado de los placeres. Deseo todo lo que está en ustedes, todos los libros, todos los mares, todas las lecturas, todas las músicas, todos los tréboles, y los hipocampos que habitan en tus cuerpos. Deseo todas tus amantes.

Desear es desear desenrollar.

Helechos.

Luddismo Sexual, una disposición deseante. Construir el deseo de un hábitat que incremente nuestras potencia, ecología anti-jerárquica/sistema/heterocapitalistica en el cual el deseo discurra. Deseo: blanco de la flecha deseo.

Luddismo Sexual, un cuerpo como voluntad de potencia -deseo-. Lógica inclusiva, lógica conjuntiva. Sumar. Devenir una revolución sin porvenir. Movimiento que conecta y crece desbordando los marcos de la vida heteronormal.

Luddismo Sexual, ojalá nunca sepas quién sos. Fortunatos ignaros dice Horacio.

Luddismo Sexual, resemantización constante, distorsión, desviación, contornos de formas que todavía no podemos prever.

Luddismo Sexual, grieta de resistencia, incapacidad de acercarse a la norma y subversión de la norma. La subversión es un tipo de repercusión que se resiste a los cálculos.

Luddismo Sexual, reformular el parentesco y la definición de hogar, creación discursiva de comunidad que crea vínculos afectivos entre sus miembros, se preocupa por ellos, y protege.

Luddismo Sexual, inventar relación aún sin forma, amistad: la suma de todas las cosas a través de las cuáles, podemos darnos placer. Relaciones de intensidades múltiples, colores variables, movimientos imperceptibles, formas que mutan. Metamorfosis. Volvernos más susceptibles de placeres.


Luddismo Sexual,

¿a qué se puede jugar y cómo inventar un juego?